La transformación digital se agudizó durante el año pasado, obligando a muchas empresas a volver remota la gestión diaria. Actualmente,
90% de las empresas mexicanas labora mediante teletrabajo, según Milenio. Otro cambio muy relevante fue la migración a una infraestructura digital
cloud, donde la seguridad en la nube ha sido vulnerada.
La protección de datos debe ser prioridad
Las amenazas de seguridad empresarial han crecido por la premura de la migración a la nube. En 2020,
34% de los ciberataques totales en América Latina se concentró en México: tuvimos 14 billones de amenazas, reporta El Financiero. Además, según el estudio
Truth in Cloud: realidades y mitos, realizado por Veritas a arquitectos de la nube, el
40.7% de las empresas usa este servicio para respaldar cargas de trabajo
on premise.
La seguridad de datos en la nube, por ende, protege tanto a bases de datos como a la operatividad y las aplicaciones usadas a diario.
¿Cómo funciona la seguridad en la nube y cómo incrementarla?
Ya sea privada, pública o híbrida, la nube es una infraestructura que se define por dónde está alojada y quién accede. Puesto que es un ecosistema digital, es vulnerable al
hacking.
Para potenciar la seguridad de datos en la nube, es precisa la cooperación entre el proveedor del servicio y el cliente. Asimismo, hemos de seguir 3 procesos esenciales y repetirlos en un ciclo eficiente:
Generar protección contra amenazas, detectarlas y analizarlas, y darles pronta respuesta.
De cada fase del ciclo se desprenden buenas prácticas que todo Chief Information officer (CIO) debe conocer:
1. Potenciar la rastreabilidad
Es importante identificar qué acciones en la infraestructura fueron automatizadas, cuáles fueron humanas y dónde está ubicada dicha información. Para ello, debemos implementar secuencias con pasos rastreables, entender por dónde pasó cada archivo y registrar hora por hora cómo se gestan nuestros procesos. Esto clarifica el ciclo de vida de los activos (los recursos digitalizados) y mejora la protección de datos, tanto que es parte de los pilares de la seguridad en un
Marco de Buena Arquitectura de AWS.
2. Estar atentos usando un SIEM
El SIEM es un software de monitoreo de Información y eventos de seguridad. Permite administrar alertas, documentar los eventos registrados y catalogarlos según su gravedad para así definir el curso de acción, programar y ejecutar procesos de detección de amenazas y generar reportes de la infraestructura completa, previniendo de forma temprana cualquier ciberataque.
Es particularmente efectivo para manejar la información almacenada en ubicaciones múltiples, una vez etiquetada la información como lo pide el sistema.
3. Programar Cloud Assessment cuando vengan migraciones grandes
La llegada de un nuevo cliente, apertura de un nuevo departamento o sucursal, o simplemente el siguiente paso para hospedar nuestra empresa por completo en la nube, representa un cambio sustancial. Uno que debe ser precedido por una evaluación comprensiva. Esta debe entender el estado de las máquinas, su riesgo de obsolescencia y cómo se relacionan entre sí las aplicaciones y sus usuarios, para después proponer una línea de actuación. Es una auditoría completa de la infraestructura
cloud, que analiza el panorama global y la gestión del día a día.
Es vital invertir hoy en la seguridad de datos en la nube
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soluciones de seguridad en la nube es el siguiente paso en un panorama empresarial que proyecta la digitalización total. Debemos aliarnos con proveedores que garanticen análisis preventivos, que sean abiertos al explicar cómo funciona la seguridad en la nube, y que también puedan enfrentar todo tipo de amenazas.
En esta línea,
Whiteshield podemos ayudarte a generar estrategias de seguridad en la nube efectivas y a largo plazo, para proteger tus datos y proteger la privacidad de tus clientes.