A medida que las tecnologías evolucionan y se hacen más sofisticadas, también surgen nuevas formas de poner en peligro la integridad de nuestra organización. Aunque los tipos de ciberataque suelen ser casi siempre los mismos, cada vez son más avanzados.
Según el reporte de Ciberseguridad 2020, las amenazas de ciberseguridad son una de las principales preocupaciones a tener cuenta, estimando que tan solo en el 2021 se pueden perder 6 billones de dólares por delitos cibernéticos.
En México, debemos tener el suficiente conocimiento sobre qué son las ciberamenazas y cómo cuidarnos de ellas, ya que se estima que más del 25% de los ataques de seguridad ocurridos en Latinoamérica pasan en nuestro país.
¿Qué son las ciberamenazas?
Las ciberamenazas son actos maliciosos que provienen de cualquier actividad delictiva que implique el uso de un dispositivo digital en red.
Estos delitos suelen tener por objetivo generar beneficios económicos a los ciberdelincuentes, pero en otros casos se llevan contra la infraestructura TI de una empresa para causar daños en los equipos o difundir programas maliciosos.
También se pueden presentar ataques que hacen ambas cosas: infectan los equipos de nuestra infraestructura y obtienen beneficios económicos de esto.
5 tipos de ciberataque comunes en México y el mundo
Existen diferentes formas en que un pirata informático puede atacarnos. Para protegernos, debemos saber cuáles son las principales amenazas de ciberseguridad a las que nos enfrentamos, y así implementar los protocolos de ciberseguridad apropiados. Algunos de los ciberataques más frecuentes son:
Phishing
El phishing consiste en la práctica de enviar a los usuarios a sitios fraudulentos idénticos a los de otras empresas, comúnmente desde correos electrónicos, mensajes SMS e incluso desde motores de búsqueda como Google. Lo habitual es que los mensajes o llamados a la acción sean copiados y pegados de las empresas originales, de forma que los usuarios hagan click sin pensarlo en el enlace fraudulento, y posteriormente entregando sus datos personales como claves y números de tarjeta.
El phishing suele ser tan efectivo justamente por eso: A nivel visual, no hay razones para creer que el sitio es un fraude. Por eso, se recomienda siempre verificar el nombre del dominio web (a veces varían en pequeñas letras) y constatar que el sitio es seguro (el candado junto al dominio en la barra de navegación).
Troyanos
El troyano, que debe su nombre al popular caballo de madera, es un programa malicioso que se esconde dentro de uno aparentemente legítimo; muy similar a lo que ocurre con el phishing, pero en versión software. De este modo, al ejecutar el troyano, se pueden producir vulnerabilidades en el sistema para penetrar a la red de las organizaciones.
El modo más común de evitar a troyanos desde organizaciones es instaurando una serie de políticas de descarga de archivos, de forma que no se puedan descargar, instalar ni ejecutar programas que no han pasado por un proceso receloso de filtros.
Ataques DoS y DDoS
Un ataque de Denegación de Servicio (DoS) busca abrumar los recursos de un sistema (por ejemplo, los servidores) desde un dispositivo electrónico (como un notebook), de modo que la organización se incapacite de responder adecuadamente a sus servicios.
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), por su parte, buscan interrumpir el tráfico web normal desde diversos dispositivos. Lo que hacen es inundar los sistemas, servidores o redes con más solicitudes de las que pueden manejar, provocando su caída y dejando fuera de servicio, por ejemplo, nuestro sitio web.
Suplantación de DNS
Mediante una suplantación del Sistema de Nombre de Dominio (o DNS, por sus siglas en inglés), un hacker altera los registros del DNS para redirigir el tráfico a otro sitio, logrando así la suplantación de identidad web.
De este modo, las víctimas ingresan información sensitiva al sitio fraudulento, permitiendo que los hackers utilicen sus datos personales para robos informáticos o suplantaciones de identidad de los mismos usuarios.
Malware
Es un término utilizado para describir un software malicioso (Malicious Software), incluyendo spyware, ransomware, gusanos, virus y otros, y cuyo fin es el de dañar o interrumpir el funcionamiento de un dispositivo. Dentro de estos, el ransomware es uno de los ataques más frecuentes en las organizaciones, porque es una forma de malware que cifra nuestra información y nos exige un pago a cambio de la clave de descifrado.
Usualmente, las organizaciones caen en este tipo de ataques por medio del phishing, por malas prácticas de usuario o por falta de entrenamiento en ciberseguridad.
Prácticas para prevenir diferentes tipos de ciberataque
Una forma eficiente de prevenir los ciberataques es instaurando una serie de políticas y protocolos de seguridad internos.
- Todo el personal que utilice dispositivos informáticos debe ser previamente entrenado y constantemente capacitado. El conocimiento y la práctica son las primeras formas de evitar ciberataques.
- El control de acceso es uno de los filtros básicos que debería tener toda empresa, desde el ingreso a cada dispositivo hasta otros métodos de verificación para la descarga de archivos o el ingreso a sistemas web.
- Confiar la ciberseguridad de la organización a compañías que trayectoria y especializadas, de modo que implementen una metodología enfocada en la prevención y detección de incidentes, con el apoyo constante de analistas.
Si buscas este tipo de soluciones para tu organización, debes saber que con White Shield podrás implementar soluciones que te protegerán de las ciberamenazas y ciberataques, ayudándote a ejecutar mejores prácticas de seguridad en toda la organización y protegiendo los procesos de producción como es debido.