A medida que la transformación digital sigue abriéndose camino en el mundo moderno, los problemas de ciberseguridad también aumentan. En estos tiempos, todo lo que implique digitalización debe ir de la mano de una estrategia de seguridad informática.
Si no contamos con la suficiente seguridad en la red, podríamos vernos afectados de muchas maneras: un ataque puede conllevar pérdidas económicas, interrupción en las operaciones, daños a la reputación y robos de información confidencial.
Más relevante aún, mientras más se tarda en encontrar una brecha de seguridad informática, más costosa se vuelve, y en promedio las empresas tardan 287 días en identificar y contener una violación de datos.
3 medidas y procedimientos de seguridad informática
Existen diversas medidas y procedimientos de seguridad informática que podemos aplicar en nuestra organización para protegernos de los ataques.
Entre las más importantes y eficientes tenemos:
1. Prevención y detección de amenazas
Usualmente, las empresas demoran mucho tiempo en identificar y contener las amenazas. Esta demora hace que las pérdidas sean mayores en comparación con un abordaje temprano.
Para solucionar este problema, es necesario aplicar medidas preventivas como la implementación de los sistemas de prevención y detección de intrusos, mejor conocidos como IPS (Intrusion Prevention Systems) e IDS (Intrusion Detection Systems).
Ambos sistemas nos permiten comparar los paquetes de red con una base de datos de ciberamenazas que contiene firmas conocidas de ciberataques. Si coincide algún paquete, los sistemas lanzarán una advertencia.
Por otro lado, están los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es detectar y protegernos de actividades maliciosas sobre los servicios cloud.
2. Respuesta a amenazas
Incluso las compañías más grandes han sido blanco de ataques de alto nivel que consiguieron penetrar sus defensas. Si llegara a ocurrirnos lo mismo, ¿tenemos lo necesario para resistir?
Contar con un plan de emergencia debe ser una prioridad en toda estrategia de seguridad informática. Aun así, muchas empresas lo pasan por alto, bien sea por exceso de confianza o porque desconocen sus vulnerabilidades.
En un Plan de Repuesta ante Incidentes se definen los procedimientos, pasos a seguir y el rol que debe cumplir cada miembro de la organización en momentos de crisis.
También es ideal tener un Plan de Recuperación de Desastres, donde se detalla el proceso para recuperar la operatividad; y un backup, es decir, un respaldo de la información.
Idealmente, el backup debe estar alojado en servicios cloud con protocolos de encriptación, tanto para tener mayor seguridad como para ahorrarnos el cuidado y mantenimiento de servidores internos.
3. Análisis de infraestructura en la nube
Los análisis periódicos son indispensables para reforzar la protección de la infraestructura en la nube. Este tipo de evaluación nos ayuda a entender mejor en qué situación estamos en cuanto a seguridad de nube y advertir a tiempo cualquier evento sospechoso.
Para ello, podemos utilizar la herramienta Well-Architected, un servicio que evalúa nuestra arquitectura tomando en cuenta si hemos incorporado o no prácticas de seguridad informática.
Adicionalmente, está la opción de integrar un CSPM (Cloud Security Posture Management), una modalidad de software que nos ayuda a identificar los problemas de configuración y los riesgos de compliance en la nube.
En conclusión, son muchos los procedimientos que tenemos a disposición para aumentar la seguridad en la red de nuestra empresa.
White Shield es un servicio avanzado que integra múltiples medidas de seguridad en la nube para proteger nuestros activos, incluyendo protocolos de detección de amenazas, respuesta y recuperación.
De este modo, accedemos a una suite completa que nos permitirá disminuir el riesgo de ataques informáticos y, en caso de ocurrir, afrontarlos con éxito.