La pérdida de información se ha convertido en una amenaza inminente que crece año tras año. De hecho, el Informe de Riesgos Mundiales de 2019 del WEF (Foro Económico Mundial) posicionó a los ciberataques a gran escala y los incidentes masivos de robo de datos entre los cinco riesgos más probables a nivel global.
Las consecuencias son de alto impacto para la empresa y justifican la necesidad de implementar medidas de seguridad para evitar la pérdida de información. Veamos las más perjudiciales.
1. Costo económico de la pérdida de información
De acuerdo con el reporte Cost of a Data Breach 2021, de IBM, que abarca 537 organizaciones en 17 países y 17 industrias, el costo promedio global de una violacion de datos fue de $ 4.24 millones en 2021, el año con el costo promedio más alto en 7 años (10% +).
Este costo es determinado en función de cuatro variables fundamentales:
- Detección y escalada: Actividades que permiten a una empresa detectar razonablemente la infracción. Incluye los servicios de evaluación y auditoría y la gestión de crisis.
- Negocio perdido: Actividades que intentan minimizar la pérdida de clientes, la interrupción del negocio y la pérdida de ingresos asociada al tiempo de inactividad del sistema.
- Notificación: Actividades que permitan notificar a sujetos de datos, reguladores de protección de datos y otros terceros.
- Respuesta posterior a la infracción: Actividades para reparar a las víctimas de una infracción y el pago de las multas reglamentarias.
Para cualquier empresa, el costo financiero es una de las peores consecuencias de la pérdida de información, pero por supuesto se ven más afectadas aquellas que no contemplan presupuesto para asumir los gastos asociados a la infracción.
2. Daño de reputación de marca y pérdida de valor de las relaciones con los clientes
Los clientes e inversionistas valoran su privacidad, y las infracciones en la que se pierden o quedan expuestos los datos que confían a las empresas disminuyen su confianza e imagen que tienen de la marca.
De este modo, y aunque la pérdida de valor es una de las variables para determinar el costo de la violación de datos, es necesario tratarla aparte como una de las consecuencias de la pérdida de información.
La baja en los ingresos obedece tanto a la inoperatividad de los sistemas para ejecutar procesos como a los clientes que se van o dejan de llegar, bien sea porque conocieron de la infiltración o porque la empresa no puede atenderlos.
3. Problemas jurídicos
La pérdida y exposición de datos críticos, como la ocurrida en abril de 2020 cuando los hacker revelaron en Internet data sensible de al menos 551 asegurados del ISSSTE, pueden derivar en procesos jurídicos, multas reglamentarias e indemnizaciones.
Esto, por supuesto supone un costo económico y más daño a la imagen de la marca, pero más allá de eso implica procesos adicionales que terminan afectando la normalidad operativa del negocio.
4. Aumento en las primas de seguros y en el costo de endeudamiento
Cuando una empresa es víctima de una pérdida de información, aseguradoras y entidades bancarias las califican con un perfil de riesgo más alto y son más rigurosas a la hora de analizar la posibilidad de otorgarles productos y tasar su valor.
De ahí la importancia de implementar medidas de seguridad para evitar la pérdida de información y los ciberataques más comunes en las empresas.
En White Shield somos expertos al respecto y podemos ayudarte a consolidar una estrategia integral de ciberseguridad a la medida de tus necesidades.