A medida que la digitalización de las organizaciones avanza, con ella se incrementan las amenazas de ciberseguridad. Tan solo en 2020, como una de las tantas consecuencias de la pandemia, se estima que el cibercrimen creció de forma importante a nivel global, lo que a su vez llevó a que compañías de todos los tamaños a buscar soluciones de seguridad en la nube.
Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a la seguridad en la nube?
Para comprender los aspectos que involucran esta rama de la seguridad es necesario entender primero qué es una infraestructura en la nube y cuál es su propósito. El concepto hace referencia a todos los componentes de hardware y software que se emplean para garantizar la disponibilidad de los recursos operativos de una empresa, a cualquier hora y desde cualquier lugar.
La infraestructura en la nube virtualiza los recursos y los presenta a los usuarios a través de interfaces gráficas o de comandos, los que también pueden estar habilitados para API. Posteriormente, estos recursos son alojados por proveedores de servicios de TI y posteriormente el usuario puede disponer de ellos de forma digital.
Tipos de infraestructura
Existen diferentes tipos de infraestructuras en la nube que describen cómo se ha implementado una plataforma, cómo está alojada y quién tiene acceso a ella. Algunos ejemplos de infraestructuras son los que se mencionan a continuación:
Nube privada
Se refiere al tipo de servicio e infraestructura es para uso exclusivo de una sola organización. Se mantienen en un entorno cerrado y los usuarios acceden mediante una nube privada. En este caso se incorpora un alto estándar de seguridad y privacidad.
Nube pública
Su función es la misma que la de una nube privada, pero trabaja a una escala muy amplia y grande, ofreciendo servicios a una gran cantidad de usuarios. Este tipo de infraestructura puede ser muy flexible y escalable en su capacidad, pero tiene la desventaja de ofrecer una seguridad mucho más acotada respecto a una nube privada.
Nube híbrida
En este caso se integran las características de la nube privada y la nube pública, siendo posible obtener la seguridad que ofrece una nube privada y acceder a la escalabilidad y capacidad de una nube pública.
Seguridad de almacenamiento en la nube
La seguridad de la nube es una rama de la ciberseguridad que se encarga de la protección de las infraestructuras descritas. De manera más específica, esta tecnología permite mantener seguros los datos, aplicaciones, plataformas en línea y todos los componentes que son parte del proceso.
De esta noción general se desprenden el concepto y las prácticas de seguridad de la nube, que a su vez, involucra varias categorías:
- Seguridad de la información.
- Gestión de identidades y accesos.
- Prevención, detección y mitigación de amenazas.
- Sistemas de retención de datos.
- Cumplimiento de la normativa legal.
No obstante, garantizar la seguridad de los sistemas y bases de datos es resultado de un esfuerzo conjunto entre el proveedor de servicios en la nube y el cliente, en quien recae la responsabilidad de implementar buenas prácticas y capacitar a sus colaboradores en la administración de las áreas que deban ser gestionadas por parte de una empresa.
Soluciones de ciberseguridad para distintas necesidades
Actualmente es posible de encontrar opciones de seguridad en la nube de acuerdo con diferentes tipos de aplicaciones y necesidades, algunas de estas son:
Seguridad enfocada en aplicaciones
Garantiza la productividad y seguridad de las empresas mediante prácticas de desarrollo que posibilitan la detección de vulnerabilidades.
Análisis, detección y respuesta a amenazas
Con ayuda de herramientas tecnológicas es posible detectar de forma oportuna una potencial amenaza y así controlarla para resguardar información o cualquier tipo de activo.
Seguridad gestionada
En este caso se busca evaluar las aplicaciones y brindar acompañamiento en la implementación de mecanismos de control que permitan disminuir la brecha de seguridad al interior de una organización.
Para garantizar la seguridad de almacenamiento en la nube, en el mercado existen soluciones como las que proveemos en White Shield, que permiten administrar tus servidores y mantenerlos en constante monitoreo. Además, llevamos a cabo la actualización de sistemas operativos para reducir cualquier riesgo de ataque, con el objetivo de velar por la tranquilidad de nuestros clientes y los suyos.